115. ¿Qué hacemos nosotras entre tantos partidos?
Los partidos son organizaciones de poder que se estructuran de tal manera de que al menos en apariencia estén preparados para copar cualquier poder en un momento determinado y para trasmitir el efecto de que saben qué han de hacer cuando ocupen su lugar en los sillones.
Los partidos políticos tradicionales en esa previsión de que un día puedan ostentar el poder y para que estén bien definido quién manda y quien obedece tienen dos estructuras sobre las que se soportan.
• La del centralismo democrático: se refiere a que las cosas se van decidiendo de abajo arriba pero que en realidad se práctica de arriba abajo sin posibilidad de que haya excepción para cambiar el recorrido.
• El líder carismático y plenipotenciario al que todo se le admite al que todo se le perdona y cuyos devaneos políticos acaban siendo los devaneos con los que la organización ocupa todos los espacios.
• La del pragmatismo y el posibilismo: se puede prometer lo que se prometa para luego hacer los que se pueda con los menos problemas posibles y haciendo nuevos amigos en lugar de alentar a los enemigos.
Nosotras en estas estrategias de poder no estamos ni estaremos.
Somos un partido y hemos de tratar de tener nuestra propia actividad en la medida en la que seamos capaces.
Nuestra principal estrategia será aprender a gobernarnos, enseñar y debatir y crear entre todas un ideario.
Posiblemente sufriremos siempre de la indiferencia y el menosprecio de muchas personas que se dicen de izquierdas porque nos somos de los suyos, ni se nos cae la baba con sus líderes pero no nos va a importar porque nosotras vamos a lo nuestro: a sensibilizar sin mirar a quien.
Son miles de partidos y de organizaciones políticas de todo tipo que debieran existir haciendo un trabajo social de formación y proselitismo. A más que hubiera: mejor, a más gente llegaríamos, cada cual con lo suyo, con su tambor y si lo vemos para algunas causas nos uniríamos.
Los partidos de las izquierdas han tomar partido y alimentar las ideas con las que hemos de cambiar el mundo. En esta tarea todos somos pocos para restañar las heridas causada en las formaciones de izquierdas las estrategias de derechas que las han dirigido en los últimos tiempos.
Venimos a andar despacio y a procurar no perdemos entre la gente.
38. ¿Cómo somos las gentes de ASANBLADA...?
Somos gente normal y corriente, gente que quiere lo que quiere todo el mundo, personas que buscamos el bienestar general con todas las letras y que no nos hace falta pasar por encima de nadie para establecer nuestras prioridades.
Somos gente que sabemos que el camino es pedregoso, pero que no tiene prisa por llegar a donde hay que ir. La composición del cuadro que estamos dibujando es una imagen que dista bastante de los cánones establecidos, unos arquetipos que son reconocibles y que se interpretan conforme se ven venir. Vamos pincelando un cuadro de mil colores a diferencia del papel monocolor con el que nos han estado impregnando durante tantos años y que una y otra vez se vuelve a repetir.
Somos gente a la que no le molesta la diferencia de opiniones porque ahí está la riqueza que nos permite avanzar. Sabemos que lo que queremos es una utopía en el mundo en que vivimos, pero nos podemos acercar un poco simplemente cambiando lo que hay y que seguramente nunca cambiemos, pero lo habremos intentado.
Somos gente que no ambicionamos el poder porque consideramos que éste pervierte y corrompe lo que toca, y si un día llegamos a tocarlo no nos entretenemos en ambigüedades ni en medias tintas pues no hay mejor manera de hacer las cosas, que ir de frente. Somos gente que entendemos que el viaje está lleno de posibilidades, pero también, de dificultades que hay que sortear, y poniendo buena cara al mal tiempo, conseguiremos despejar un poco el camino y limpiar las malas hierbas que nos vayamos encontrando.
Somos gente común y corriente deseosa de que este sistema caiga por su propio peso, y ayudaremos a darle un pequeño empujón para que la caída sea un poco más rápida, pues consideramos que tal y como está estructurado, ya no tiene más recorrido. Seguramente las organizaciones y partidos que lo mantienen y a la vez se nutren de él, conseguirán que ese recorrido sea eterno, y nos tendrán enfrente.
Somos gente inconformista que no se plantea nada más que una vida que sea digna en todos los sentidos y que no tenga que arrastrarse ante el poder establecido para conseguir su pan y su tocino.
31. Nota de prensa, presentación.
Al albur de los acontecimientos políticos que están pasando nace un nuevo partido social y político que pretende comenzar a labrar una tierra que está quedando árida en manos de la política actual.
Este partido no pretende copar un espacio político. En la medida de sus posibilidades quiere, trabajar con la gente codo con codo y procurar cambiar las cosas que le afectan de una manera en la que las personas se vean implicadas en la gestión de los recursos que hayan de ponerse en movimiento. No es un partido al uso, puesto que sus estructuras las va a determinar la gente; no una cúpula que ordene y mande.
Hemos vivido los últimos tiempos, tiempos rápidos, en los que nos pareció que íbamos a cambiar el estado de cosas en el que vivíamos porque estábamos con la fuerza de la gente que era imparable y nada ha sido como lo habíamos imaginado.
Hemos cometido tantos errores en estos últimos tiempos que casi no merece la pena ni repasarlos. Todo el mundo los conoce.
Estamos en los tiempos en los que, por imperativo, este país necesita un cambio profundo en todas las estructuras del estado.
Asanblada social y política (ASP)
Es un partido de carácter estatal nacido para recuperar la ilusión perdida en estos años, y lo va a hacer de una manera en que la gente se sienta identificada con un proyecto en el que quede reflejado que, las personas que lo componen son gente normal y corriente, de andar por casa, Las personas hacen que los proyectos salgan adelante, y este nuestro no va a dejar indiferente a cualquiera que quiera acercarse a ver qué se cuece en las entrañas del mismo. Quizá este nuevo partido no consiga a corto plazo llegar al nivel de exigencia que la gente está pidiendo. De momento, camina despacio, pero seguro de lo que quiere ofrecer al ciudadano.
El éxito de un proyecto de este tipo lo va a determinar la forma en que sea capaz de ofrecer un lugar en el que la gente se sienta cómoda expresando sus opiniones, inquietudes y todo lo que afecte a la sociedad en su conjunto, pero más importante que todo eso es, que las opiniones e ideas diversas no sean secuestradas para beneficio de unos pocos.
Información www.asanbladasocialypolitica.es.
16. Qué significan las manos del logotipo.
Sin apenas proponérnoslo decidimos que fueran unas manos las que representaran de alguna manera nuestra actitud: interior y exterior, en el momento de iniciar nuestro proyecto.
Las manos son trasmisoras de sentimientos y compromiso entre las personas y en ese cogerse las manos las personas se reactiva la virtualidad que tienen de ser trasmisoras de energía de unas a otras.
Fue la primera opción que contemplamos cuando nos iniciamos en crear nuestro logotipo y que fue avanzado en la medida en la que se aportaban nuevos dibujos.
Surgen las manos que aprietan en un saludo y que nos aportan una corrección y consideración que no pretendemos tener firmando con un apretón el cambalache y que posiblemente legalicen la pose y la hipocresía social en la que vivimos.
Surgen las manos que se levantan como signo de victoria y que quieren aportar: seguridad, motivación y satisfacción a quienes las levantan pero que en realidad lo que representan en una situación de victoria de superioridad sobre alguien que en realidad casi nunca se tiene y que si se tiene es efímera.
Tenemos las manos que se juntan como formando una piña y que muestran la fuerza que se puede llegar a tener cuando están todas las manos al mismo objetivo, pero quizás no quisiéramos tener tanta fuerza para no terminar siendo una amenaza para nadie.
Surgen manos y brazos que se unen en el centro con las que se trata de abarcar la tierra y nos parecieron muy pretenciosas.
Pero hubo un momento en el que alguien dijo:
¿Y si hacemos una manos como cuando vamos caminando por la la calle…? Al principio nadie lo entendía.
Es como nos cogemos de las manos con la persona que queremos y que en nuestro ir juntos caminando nos sirve de apoyo en un momento de incapacidad y que nos ofrecen ayuda física si la cuesta sube.
Cogerse de las manos de esa manera de la que nos servirnos para superar los desequilibrios personales y emocionales
Cogerse las manos para sentirnos en compañía
6. Cuál es nuestro ideario político.
ASANBLADA social y política promoverá la aplicación radical, entendida en la raíz y desde la raíz, de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en toda su amplitud y detalle, en todos los ámbitos sociales, políticos e institucionales de manera efectiva y sin ninguna clase de excepción ni excusa.
La concreción del ideario que hemos de llevar definitivamente a la práctica en todas sus caras, y las estrategias para poder propagarlos, las hemos de conformar entre la dialéctica y el debate y entre quienes aquí participamos con el paso del tiempo y de la experiencia.
En el fondo estamos constituidos como partido para contribuir a la formación de la voluntad política de las personas que lo componemos y a ayudar en construir las ideas desde una perspectiva común.
También estamos comprometidos como hacedores políticos en promover la participación en las instituciones representativas de carácter político para posibilitar que esas ideas se implementen en la sociedad.
Hemos de diseñar una estrategia y un discurso que haga creíble la necesidad de hacer cambios drásticos en las estructuras políticas y económicas de la sociedad para mejorar las condiciones sociales de la mayoría de las gentes y retornar las situaciones injustas con las que convivimos con normalidad.
Nuestras propuestas las hemos de construir sin acorta los caminos y abandonando las medias tintas. En la medida en la que nos sea posible no caminaremos buscando términos intermedios simplemente porque se quedan en la mitad y la mitad de la mitad, no llega nunca a su fin.
Sin duda, por la dinámica de la realidad, trataremos la necesidad de un cambio civilizatorio a largo plazo en la medida en la que la actual civilización se ha construido conformando un orden soportado sobre las victorias en las guerras y los beneficios de las injusticias.
Seremos un grupo de personas que ejerceremos nuestra libertad y nuestro sentido de responsabilidad en la construcción de ideas y propuestas y que nos proponemos hacerlo sin necesidad de un Código de castigo con el que poder tener controlada y amenazada a quien sea o piense de manera diferente.
5. Por qué ahora.
Hemos vivido los últimos tiempos, tiempos rápidos y escasos, en los que nos pareció que íbamos a cambiar el estado de cosas en el que vivíamos porque estábamos con la fuerza de la gente, poder que era imparable.
Nada ha sido como lo habíamos imaginado.
La realidad es que esos sueños se han quedado en agua de borrajas.
Todo ha sido como una pesadilla inducida por unos sueños de gloria imposible que solamente se hacía realidad con la conformidad.
Unos sueños que no hemos querido alargar más y por eso estamos ya levantados de la cama con ganas de comenzar el día.
Hemos cometido tantos errores en estos últimos tiempos que casi no merece la pena ni repasarlos ni siquiera con la excusa de que no volvamos a repetirlos, pero no obstante ahora es buen momento para empezar de nuevo porque somos conscientes de que nos hemos equivocado y que hemos de hacer las cosas desde la base porque desde las alturas al parecer se pierde las perspectiva de las cosas.
Y sin embargo, sin que en realidad hayamos hecho nada para impedirlo, los tiempos vistos desde el prisma social y político están cambiando y fatalmente cambian a peor.
Hasta ahora nos había parecido inmutable la realidad que hace de la gente un ser amorfo, que ha quedado atrapada por las necesidades acuciantes muchas veces inducidas y provocadas. Que ha quedado iname y sin posibilidad de res ponder ante las injusticias y las amenazas del sistema económico social y político que nos embarga.
Y tiene que ser ahora por la acumulación de fuerzas que está demostrando el sistema estando a punto de crujir, es ahora cuando hemos de estar preparados para cuando cruja y poder salvar el interés de ese espacio de desamparo que queremos hacer valer.
Porque lo cierto es que vuelve a quedar ese espacio político en el que se encuentra mucha gente que se siente perdedora del sistema y en el que, sin duda alguna, se encuentra nuestra gente.
Espacio político con gentes, con personas con ideas con necesidades, y que estaban a deseo de líderes y representantes en las instituciones y en los medios de comunicación.
4. El espacio político
En la sociología política de las últimas décadas, en el Estado y sobre todo en las periferias, hay una parte importante de la población, que se ha quedado descolgada políticamente del Régimen de 1978.
Un segmento político que tradicionalmente ha creído que en realidad la Transición era una adaptación a los nuevos tiempos del Régimen de 1936, al que se habían alicatado sus pilares.
A la par hay otra parte que también se ha visto descolgada del sistema económico que se ha estructurado solamente para que una parte de la población que es la que soporta el régimen y el sistema que es la que puede disfrutar de sus goces.
Gente republicana, roja, pacifista, internacionalista, libertaria, feminista, animalista, social radical, gente desplazada de sistema social y económico y desamparada del sistema político y judicial. Desposeídos e insolventes que tradicionalmente NO son, ni han sido atendidos por los partidos políticos que se llaman centrados y constitucionalistas.
Esta parte de la población ocupa un espacio político que puede suponer al menos un diez por ciento de quienes se preocupan y afectan por la política y se viene ampliando y consolidando en los últimos años.
Un sector de la población importante para determinar el futuro del régimen y del sistema político y económico y que en realidad está ya interviniendo aunque esté sea muchas veces solamente sea desde actitudes y hábitos contrarios al sistema y en ocasiones desde la desobediencia.
Ese espacio político, que en líneas generales ha sido donde se ha culminado el gran fracaso de estos últimos años puesto que en lugar de: conformarlo y vigorizarlo como una alternativa real y práctica, de dotarlo de credibilidad y fortaleza, en realidad se ha utilizado y manipulado para alcanzar objetivos personales melómanos y llevarlo hacia la derecha y en último extremo abandonar todos sus objetivos y sus ideas.
Este espacio lo han ocupado siempre algunos políticos, dícense de izquierdas, con sus avanzadillas intelectuales y medios de comunicación sembrando en las insatisfacciones de las gentes y desde sus necesidades hacen banderín de enganche para amarrar la voluntad de las personas que o viven, sacarla de ese espacio político y dejar la tierra yerma para muchos años.
En este espacio es en el que vamos a estar para sujetarlo al terreno.
3. A dónde vamos
Pues vamos a pasear un rato, a entretenernos.
Esta cuestión es demasiado sería como para dar un mal pies y tropezarnos.
Caminaremos charlando en un charlar que repele la malevolencia.
No será lo que caminemos una carrera encarrilada a ninguna parte.
El camino lo hemos iniciado hace poco tiempo sin las tensiones ni exigencias a la que predisponen las ansias de poder, la necesidad de ocupar un espacio del que hay que desalojar a otras gentes, ni la obligación de captar unos votos que solo se pueden captar con los eslóganes comunes y las palabras vacías.
Hemos de advertir que casi nadie de quienes hemos emprendido este camino sabemos dónde está la meta.
La marcha nos la estamos tomando con esa tranquilidad con la normalidad que nos permite no desfallecer y la hacemos sabiendo que partimos de la nada y que llegará un día en el que volveremos a ser NADA.
Quizás conforme avance el camino no encontremos que no haya meta y que las etapas que vayamos desgranando sean imperfectas y solamente nos lleven a seguir andando: porque siempre nos quedará una razón para haber llegado antes o la duda de que con un poco más de esfuerzo podíamos haber llegado más lejos.
Quizás sea un camino por el que con sus cuestas y socavones se nos haga difícil transitar, pero en ese tránsito haremos que no tengan cabida las contiendas personales que minan el equilibrio y la voluntad de las personas y que impiden andar juntos que es como mejor se anda.
Aunque llevamos cada cual nuestra mochila, el camino lo andaremos pertrechados con lo justo para caminar sin hacernos daño. Tampoco vamos andar deprisa para que nadie se quede descolgado. Sabemos que pronto le habremos dado la vuelta a todo lo que cuando empezábamos pensábamos recorrer.
Nadie nos podrá poner delante la zanahoria de la ambición para seguir en una dirección determinada ni la toma del poder a cualquier precio, ni con precio siquiera. Y aunque a cuenta del hambre nos resulte muy difícil, para reponer fuerza no tendremos de alimento el populismo o la demagogia las palabras vacías y las promesas vanas, a sabiendas de que a cada lado de la senda crecen sus plantas de manera espontánea.
2. Qué queremos.
No queremos ser las ovejas de ningún rebaño.
Ni siquiera queremos ser las guías del rebaño.
Lo primero y principal que queremos hacer es socializarnos entre quienes estemos en esta casa, al menos en pequeños grupos en los que podamos sembrar complicidad y recomponer esperanzas e ilusiones.
También queremos tratar de ayudarnos entre nosotras a ser posible casi sin darnos cuenta y sin que se note mucho. Con la mutua entrega queremos crear ambientes de crecimiento personal y colectivo con los que tener los primeros resultados de nuestra actividad social y política.
Porque en realidad si pensamos en los deseos que pudiéramos tener como personas que nos hemos de relacionar con otras semejantes, en principio, en nuestro entorno más cercano, no entendemos cómo: al relacionarnos entre nosotras, no somos capaces las unas a las otras de hacernos la vida más fácil y mantenemos un estado de cosas en el que priman las desigualdades y las injusticias en todos los sentidos.
Si dentro de estos deseos simples y humanos poco a poco vamos creando algunas alternativas que vayan más allá de criticar radicalmente lo que hay, propuestas que necesariamente vayan más allá de proponer gestionar el sistema mejor que quienes son expertos, dibujar desde nuestros conocimientos esas planes que al parecer son difíciles de dibujar, será un buen resultado para nuestro querer.
En principio no queremos más.
Luego dentro de la comprensión y entendimiento del mundo que nos rodea, querremos en alguna medida llegar a cambiarlo sin pretender comérnoslo a bocados, porque pudiera ser que antes: el mundo se nos comiera a nosotras como antes se ha tragado otros tantos intentos antes.
Aunque con ilusión, andamos con los pies por el suelo y sabemos de las dificultades que entraña sembrar un proyecto de este tipo. Todo está intervenido por los medios y las estrategias de comunicación imperantes y en este aspecto solamente queremos llegar a las personas que vean las cosas como las veamos desde aquí, sin necesidad de verlas de otra manera para que algún día nos posibiliten poder y votos.
El poder y los votos entonces ya nos no iban a servir para nada.
1. Quienes somos
Somos gente.
Gentes de todos tipos, clases y colores.
Gentes de todas las edades y de distintas culturas, de con distintas educaciones y desiguales conocimientos.
Gentes de caracteres distintos y con experiencias dispares, pero gentes que en realidad aunque no nos conozcamos, nos reconocemos, nos respetamos.., nos admiramos, en buena medida seguramente que porque todas venimos de la inconformidad y del fracaso.
Gentes que sabemos que tenemos que convencer a las demás aunque no lo consigamos y que en todo caso cada día nos tendremos que convencer entre nosotras mismas. Gentes que sabemos la tarea es ardua y larga y que no la podemos hacer en unos pocos días, que lo que cuesta poco: poco merece.
Gente corriente sin más pretensiones que ser aunque no estemos.
Y este ser es ser libres.
Personas que tratamos de encender cada día la llama de la humildad, porque cada día en nuestro interior se apaga por un rato y cuando sobresale nuestro ego lo cogemos y lo guardamos para que no desprecie a nadie.
Personas que no nos conformamos con el papel que nos han adjudicado realizar en este mundo en lo que en apariencia todo va bien aunque se demuestre lo contrario. Personas que tratamos de buscar nuestro propio papel en las vivencias colectivas y de ayudar a quien lo está buscando para que también lo encuentre.
Personas que sabemos que en buena medida no somos nadie si vamos acompañados de NADIE y que la única posibilidad de construir algo viene determinada por la cooperación que aportamos a ALGUIEN.
Somos personas que pertenecemos a ese concepto tan genérico como es el de la ciudadanía y que tratamos de ejercerla a pesar de que los sistemas imperantes en el mundo y las estructuras que los soportar tratan de arrebatárnosla con disimulo y alevosía. Sistemas y estructuras que en todo caso adornan la ciudadanía con las flores de la democracia de tal manera que ni la ciudadanía ni la democracia sirvan para nada.